martes, 1 de septiembre de 2009

Costos Estandar


Los costos estándar son costos científicamente predeterminados, esto quiere decir que han sido estimados con anticipación a la producción. Los costos estándar son lo contrario de los costos reales. Los costos reales son costos históricos que se han incurrido en un periodo anterior. Podemos decir entonces que un costo estándar es una medida de funcionamiento aceptable, establecida por la gerencia como guía para ciertas decisiones económicas. En pocas palabras es un reflejo de lo que un costo debe ser, según la gerencia.

El desarrollo de los estándares puede ser una tarea larga y detallada, dependiendo del tamaño de la empresa, o de su segmento, y de la complejidad y diversidad del diseño del producto y de las operaciones de manufactura. Antes de poder desarrollar los estándares se necesita un profundo conocimiento de tres aspectos, a saber:

a) Los factores fundamentales del costo.

b) Las especificaciones de diseño y material del producto.

c) La naturaleza de las operaciones productivas de la mano de obra y la localización de sus departamentos.

Cuando se usa un sistema de contabilidad de costos estándar, tanto los costos estándar como los reales se reflejan en las cuentas de costos. La diferencia entre el costo real y el estándar se llama variación.

Las variaciones indican el grado en que se ha logrado un determinado nivel de actuación establecido por la gerencia. Las variaciones pueden agruparse por departamento, por costo, y por elemento de costo, como por ejemplo, precio y cantidad. El grado en que se puede controlar una variación depende de la naturaleza de la norma, del costo implicado, y de las circunstancias particulares que originaron la variación.

Los costos estándar pueden utilizarse en el sistema de costos por procesos y en el de órdenes de trabajo.

El análisis de las variaciones, o sea la diferencia entre un costo real y un costo estándar la podemos ver representada de la siguiente manera:

Costo Real = Costo Estándar + Variación

Esta variación —dependiendo del elemento del costo— puede darse por precio, cantidad y capacidad.