La gerencia de un negocio, una empresa o un emprendimiento no es una ciencia exacta, existen infinidad de libros, teorías, metodologías y modas, pero al final no es más que la forma en que se administran los negocios, no existe una forma correcta o incorrecta de hacerlo, cada negocio y administrador tiene sus métodos y formas, pero si se conocen muchos errores que han probado llevar los negocios a dificultades o la quiebra misma, algunos de los más significativos son:
Querer hacer todo – no se sabe delegar, no se confía en la gente, se quiere participar en todo dentro del negocio, no se puede ser el vendedor, el contador, la secretaria, se debe contratar a las personas adecuadas y dejar que hagan su labor, para que el gerente se pueda concentrar en buscar los negocios que es su principal objetivo.
Desconocer los procesos – no se respetan los procedimientos o se quiere pasar por encima de ellos con el objeto de lograr los resultados o hacer valer la autoridad olvidando que estos existen para facilitar el manejo de los recursos e información del negocio.
Gastar antes de ganar – se realizan gastos e inversiones con los recursos del negocio sin haber obtenido todavía las utilidades para ello, se deben hacer estos con base en los presupuestos, utilidades y flujo de caja real que no afecten el desarrollo normal del negocio.
Se pagan gastos personales – se efectúan pagos de cuotas de vehículos, propiedades, tarjetas de crédito, arrendamientos de vivienda personal, matrículas de colegios y universidades, todos estos pagos no corresponden al giro ordinario del negocio, se convierte el negocio en la caja menor de los dueños, esto afecta la caja del mismo, se debe definir un salario para cada posición de acuerdo al tipo y tamaño del negocio y limitar el pago a los socios a estos valores.
No tener un plan estratégico – cuando no se sabe para donde se va, cualquier buseta nos sirve, una estrategia es la forma en que se va a ganar la guerra, debemos saber donde ponemos los recursos físicos, humanos y financieros para poder lograr el objetivo (ganar la guerra), que no es otro que maximizar el patrimonio del negocio.
Falta de actualización – no se realizan procesos de capacitación en nuevas tecnologías, nuevos procedimientos, nuevos enfoques de los negocios, se piensa que ya se sabe todo y no se actualiza permanentemente el conocimiento para estar al tanto de las nuevas tendencias.
No conocer al cliente – se piensa en el cliente solo en función de las ventas, de los ingresos, del dinero, no se conoce al cliente, no se sabe quien es, como piensa, que siente, que le duele, se debe pasar a las relaciones cara a cara que permitan conocer a las personas detrás de las empresas que compran nuestros productos y servicios.
Mala selección de personal – se contrata a la familia o amigos sin garantizar que tengan el perfil para el cargo o se toma mucho tiempo en realizar cambios de personal que no encaja en el negocio o que lo entorpece, se deben realizar procesos de selección de personal, primero por las actitudes correctas y capacitar o reforzar las aptitudes que el negocio requiere.