Cada vez es mas difícil ser empresario, la tecnología, los tratados de libre comercio, el contrabando, la caída de las barreras arancelarias, la internacionalización de la economía, en resumen la globalización de los mercados, hace que cada día sea mas difícil ser empresario, se requiere de compromiso, persistencia, convicción, paciencia, visión, entrega y mucha pasión para no morir en el intento.
La constante es el cambio, los negocios cambian, los mercados cambian, los productos cambian, las aplicaciones de los productos cambian, los servicios cambian, las necesidades de los clientes cambian, todo cambia y lo hace a tal velocidad que en muchas ocasiones el empresario no alcanza a reaccionar.
Entonces qué hacer, es la pregunta del millón, de acuerdo con lo que veo permanentemente con las empresas y empresarios que acompaño, creo que la respuesta esta en la innovación y la recursividad, es necesario hacerse permanentemente la pregunta: EN QUE NEGOCIO ESTOY, a la luz de todos los cambios ya enumerados y estar dispuesto a replantearse el negocio permanentemente, es necesario innovar con nuevos productos, nuevos mercados, nuevos servicios, nuevas maneras de abordar a los clientes, es necesario volverse recursivo, utilizando de la mejor forma posible los recursos humanos, técnicos y financieros con los que cuenta.
Para lograrlo hay que salir de las cuatro paredes del negocio, hay que ver los clientes, los proveedores, la competencia para poder entender que esta pasando, hay que ir a otros ciudades o países para ver otras maneras de hacer los negocios, hay que asistir a ferias y eventos con académicos y colegas que permitan airear el cerebro.
Como reza una máxima que hace algunos días llego a mis manos:
Solo podremos lograr resultados distintos si hacemos las cosas de manera distinta