viernes, 14 de marzo de 2014

EL EMPRENDIMIENTO


Creo que el emprendimiento se lleva en los genes y es cuestión de desarrollarlo, no todos los seres humanos pueden emprender, la gran mayoría nacen para ser empleados, es decir para recibir salarios y solo algunos lo hacen para pagar esos salarios, que es en últimas la diferencia entre un emprendedor y un empleado. De dónde obtiene sus ingresos: el primero de sus ideas y el segundo de la venta de su trabajo.
La globalización de los mercados y los cambios tecnológicos tan acelerados generan permanentes oportunidades, estas están allí para todos, solo es cuestión de encontrarlas y aprovecharlas.
Grandes empresas y tradicionales negocios desaparecen y aparecen otros que no existían y que nadie creía que fueran una oportunidad, el cambio es la constante.
La mejor manera de entender claramente si una idea o oportunidad de negocio se puede convertir en un emprendimiento viable es poniendo en blanco y negro las cifras, lo que la academia llama un plan de negocio. Creo que no es necesario ser tan riguroso, solo es cuestión de conocer aspectos tales como: cuál es el mercado objetivo y su tamaño, cuan distinto se puede ser de la competencia, cual puede ser el precio y el costo del producto o servicio que nos permita obtener un margen razonable, quienes son las personas o empresas que producirán el producto o prestaran el servicio, pero fundamentalmente debemos tener claro cual es la fuente de financiación con la cual convertiremos el emprendimiento en un negocio.
Existen en el mercado muchas alternativas de financiación de los emprendimientos, algunas de ellas son: recursos propios, créditos condonables de entidades del estado, recursos de cofinanciación de entidades del estado, capital semilla de entes públicos, privados y ángeles de inversión, capital de socios, etc.
Mi recomendación es que no se inicie un negocio hasta tanto no tener claro en su flujo de caja proyectado por lo menos a tres años; cuáles serán las fuentes de financiación, que como lo describo en el párrafo anterior nunca deben ser crédito.
 

martes, 11 de marzo de 2014

Los siete pasos para ser feliz


Tal Ben Shahar, el 'gurú de la felicidad', compartió siete lecciones para alcanzar la felicidad.
Lección uno: dese permiso de ser humano. Todos aceptamos emociones como miedo, tristeza o ansiedad, es natural; estamos más acostumbrados a superarlas. Rechazar nuestras emociones, de manera positiva o negativa, lleva a la frustración y la infelicidad.
Lección dos: la felicidad se encuentra en la intersección entre el placer y el significado. En el trabajo o en la casa, la meta es comprometer actividades que tienen significado personal y se disfrutan. Cuando esto no es posible, asegúrese de tener refuerzos de felicidad, algunos momentos a lo largo de la semana que le proporcionen placer y que tengan significado.
Lección tres: la felicidad depende más del estado de nuestra mente, no de nuestro estatus y del estado de nuestra cuenta bancaria.
Lección cuatro: simplifique. Generalmente estamos muy ocupados tratando de meternos en más y más actividades en menos y menos tiempo. La cantidad influencia en la calidad y comprometemos nuestra felicidad tratando de hacer mucho. Saber cuándo decir ‘no’ a los otros significa un ‘sí’ para nosotros.
Lección cinco: recuerde la conexión entre cuerpo y mente. Lo que hacemos y lo que no con nuestro cuerpo influencia la mente. Ejercicio regularmente, buen sueño y buenos hábitos de comida lideran la salud física y mental.
Lección seis: exprese gratitud cada vez que le sea posible. A menudo damos por sentado nuestras vidas. Aprender a apreciar y disfrutar de las cosas maravillosas de la vida, de las personas a la comida, de la naturaleza a una sonrisa.
Lección siete: el primer punto para predecir la felicidad es el tiempo que pasamos con las personas que nos importan y a las que les importamos. La fuente más importante de felicidad puede ser la persona que se sienta al lado tuyo.

Tomado del Tiempo