Gracias a su facilidad de uso y a los ahorros que representa, el modelo de Software como Servicio comienza a posicionarse.
Gestionar aplicaciones de software se ha convertido en una piedra en el zapato para las compañías de todos los tamaños. Con el pago de licencias por cada usuario, deben adquirir servidores y contratar personal especializado para estos sistemas. Al final, muchas dedican más recursos a esta operación que a buscar estrategias para su negocio.
Con este panorama, ha comenzado a crecer el interés por usar aplicaciones basadas en modelos de software por demanda o de Software como Servicio (SaaS, por su sigla en inglés).
El concepto de esta modalidad es muy simple: los usuarios emplean las aplicaciones que necesitan a través del navegador web o alguna aplicación en línea, sin instalarlas localmente y sin comprar licencias. Al final, pagan por la cantidad de módulos o por el tiempo que hayan consumido.
Los proveedores administran grandes complejos de servidores, desde los cuales crean economías de escala para entregar los mismos programas a muchas empresas de diferentes sectores. En este sentido, ya hay aplicaciones para automatizar fuerzas de venta, gestionar mensajería, administrar seguridad, contenidos, proyectos y portafolios, y para productividad en la oficina (procesadores de texto y hojas de cálculo), entre otras.
Las perspectivas del modelo SaaS son tan altas que empresas informáticas tradicionales ya han anunciado iniciativas propias. Entre estas compañías están Microsoft, Oracle, SAP, Xerox, CA o IBM, que se unen a otras ya posicionadas en la entrega de servicios por internet, como Amazon, Google y SalesForce.
La analista IDC predice que el modelo tendrá una tasa de crecimiento anual de 32% entre 2007 y 2011. Así mismo, un estudio de The Yankee Group pronostica que este mercado alcanzará los US$20.000 millones en 2011.
El cliente solo requiere de una conexión a internet y un navegador web para acceder a la aplicación, que está personalizada para reflejar las necesidades del negocio. "Para el usuario es igual de fácil acceder a sus aplicaciones de negocio (como ventas, servicio al cliente, contabilidad o ERP) como usar Facebook o Gmail", dice Diego Maldonado, gerente de Avanxo, representante de SalesForce y Google Apps.
Al final, los beneficios se traducen en ahorro de dinero, aumento de la productividad y rapidez en la implementación. Mientras una licencia de un procesador de texto cuesta hasta US$200 por equipo, en el modelo SaaS es posible usarlo por US$50 al año. "Se estima un ahorro adicional de entre 10% y 15%, al hacer más eficiente la operación", comenta Alvaro Nur, Global Services Sales Manager de Xerox Colombia.
2 comentarios:
Gracias por mantenernos actualizados en estos temas, de los cuales somos completamente legos.
Es fabuloso que ahora el software como servicio, comience a dar frutos, esto seguramente hará que desarrolladores se animen mucho mas a crear sus propios sistemas.
saludos.
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