Actualmente el negocio financiero de las
titularizaciones inmobiliarias esta manejando cerca de $ 10 billones en
Colombia y en mi concepto esta adicionalmente generando un cambio sustancial en
la manera en que se realizan los avalúos de las propiedades que están pasando
del modelo tradicional de valor comercial al de flujo de caja futuro descontado
a valor presente.
Recientemente el banco Davivienda decidió monetizar
sus activos inmobiliarios y llevo a cabo una operación financiera y inmobiliaria
de cerca de $ 600.000 millones, realizo la titularización de gran parte de sus
oficinas y las arrendo posteriormente con las firmas Patrimonio Estrategias
Inmobiliarias (PEI), que administra la firma Terranum Inversiones, propiedad
del Grupo Santo Domingo, y la Titularizadora de Colombia.
En la práctica lo que hizo Davivienda fue
monetizar la valorización de cerca de $ 300.000 millones de sus activos a través
de un modelo financiero-inmobiliario, lo cual le genera caja que invertirá en
el corazón de su negocio y continuará con el uso de sus oficinas a través de
contratos de arrendamiento de largo plazo.
Creo que este modelo financiero-inmobiliario puede
estar generando una oportunidad de financiación para muchas empresas y
empresarios que han destinado grandes cantidades de recursos para la adquisición
de sus sedes, oficinas, bodegas, etc., y estos recursos pueden ser vitales en
estas épocas de vacas flacas para retornarlos al capital de trabajo y mejorar
la eficiencia de costos y gastos e inversión en la operación del core del
negocio.
Paralelamente una buena oportunidad de inversión para
muchas personas naturales con necesidades de mejores rendimiento en sus
capitales y para las empresas con excedentes de tesorería.