Las
dificultades, obstáculos, inconvenientes o barreras que se nos presentan en el
desarrollo de nuestras vidas o en el de nuestros emprendimientos o negocios son
parte muy importante del desarrollo de nuestras habilidades y debemos verlos
como oportunidades que nos esta ofreciendo la vida.
El éxito no es más que una buena colección
de fracasos de los cuales hemos aprendido a no cometer los mismos errores o a
no seguir ese camino, aceptemos el fracaso y demos gracias por él, nos trae
lecciones invaluables que debemos atesorar.
Cuando iniciamos un negocio o
emprendimiento por más que planeamos y tratamos de tener todas las variables
controladas, se presentan situaciones que son imposibles de prever o anticipar
y que debemos resolver, para mi son oportunidades de aprendizaje y como tal
debemos enfrentarlas.
Como dice el viejo adagio ¨nunca un
mar en calma, hizo a un marinero experto¨, entendamos el fracaso como parte del
pago del éxito, como el camino para lograrlo, pero no nos dejemos vencer,
debemos seguir adelante, una de las exigencias del éxito es la perseverancia.
Yo he emprendido muchos negocios y ya perdí
la cuenta de en cuantos he fracasado, pero lo sigo intentando y he sacado muy
valiosas lecciones de esos fracasos y eso me ha llevado a lograr el éxito en
muchos otros negocios.
Existen otros caminos, como no hacer
nada y dejarnos vencer por el temor al fracaso o quedarnos planeando, tratando
de prever todas las probables dificultades y nunca comenzar el negocio, pero
esto nos deja estáticos en las áreas de confort o como empleados eternamente, ¨el
que no arriesga un huevo, no tiene un pollo¨.
Arriesguémonos, solo así sentiremos la
adrenalina de emprender algo nuevo y aprenderemos del fracaso propio, ¨nadie
aprende por dolor ajeno¨.
Lo único seguro en cualquier
emprendimiento es que nos enfrentaremos a la adversidad y la muy alta probabilidad
de fracaso, para alcanzar el éxito debemos adaptarnos a los constantes cambios
del entorno y las variables de los negocios.
1 comentario:
Tienes toda la razon y se aprende con cada fallo, nadie es infalible. Pero debemos seguir intentando en nuestros emprendimientos, para mi la septima vez fue la vencida, y fue gracias a un credito con asnef que logre sacar a mi empresa adelante
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